domingo, 7 de octubre de 2012

Telomerasa


Estructura telomerasa
La telomerasa es un enzima formado por un complejo proteína-ácido ribonucleico con actividad polimerasa que está presente en células de la línea germinal, en tejidos fetales y en ciertas células madre poco diferenciadas, y que permite el alargamiento de los telómeros. También se encuentra presente en organismos eucariotas unicelulares. La telomerasa es reprimida en las células somáticas maduras después del nacimiento, produciéndose un acortamiento del telómero después de cada división celular.

Descubrimiento 

Telomerasa de Tetrahymena

Fue descubierta por Elizabeth Blackburn, Carol Greider en 1985 estudiando el protozoo Tetrahymena. La telomerasa de dicho protozoo presenta un ARN de una longitud de 159 nucleótidos en los que encontramos la secuencia 3'-AACCCCAAC-5', Esto significa que es complementaria a la secuencia telomérica de Tetrahymena que es: 5'-TTGGGG-3'. Por lo tanto, dicha secuencia de ARN al enzima de molde para la síntesis del ADN del telómero haciendo copias de la secuencia TTGGGG se puede obtener (TTAGGG en telómeros humanos).

Composición y estructura

La telomerasa es un enzima que se encarga de la adición de desoxirribonucleótidos a los extremos de los telómeros, pero dicha adición está dirigida por una secuencia de ribonucleótidos o ARN, por lo que podemos decir que se trata de una transcriptasa inversa de características especiales. Hablamos de una ribonucleoproteína que siempre sintetiza la misma secuencia de ADN.
La telomerasa está formada por dos componentes:
  • Componente ribonucleotídico: se trata de la porción de ARN de la telomerasa (también llamado TR o TER, de telomerase RNA) que se encuentra totalmente integrado en el enzima. Según las especies, éste puede ser de entre 146 a 1.544 nucleótidos de longitud. La secuencia molde del telómero suele tener una longitud de entre 9 y 28 nucleótidos y es características de cada especie (ver telómero).
  • Componente proteico: es la parte del enzima que contiene la capacidad transcriptasa inversa (TRT o TERT de telomerase reverse transcriptase); invierte el curso normal (ADN hacia ARN) y va del ARN al ADN, trascribiendo el ARN a ADN. Dicha transcripción inversa en los telómeros es la actividad telomerasa propiamente dicha. La transcriptasa inversa de virus y el resto de ADN polimerasas necesitan un cebador para sintetizar ADN, sin embargo, la telomerasa no necesita dicho cebador.
  • Problema al final de la replicación

    Telómeros: Localización en cromosoma metafásico condensado
    A diferencia de los organismos procariotas que tienen un genoma circular, los organismos eucariotas poseen cromosomas lineales en los cuales se presenta el problema de su acortamiento durante la replicación debido a que al eliminar el cebador de los fragmentos de Okazaki del extremo 5' de la cadena retardada del telómero del nuevo cromosoma lineal se produce un hueco que no puede ser rellenado por acción de la ADN polimerasa, puesto que solo funcionan en dirección 5' - 3' y necesitan un extremo 3'–OH, y en el final del cromosoma no hay espacio para regenerar el ARN cebador necesario para donar el extremo 3'–OH y completar la síntesis del último fragmento de Okazaki.
    De esta manera, en las células somáticas ya maduras se acortan los telómeros a razón de 15 a 25 nucleótidos en cada proceso replicativo.
    Acortamiento telomérico

    Modo de acción de la telomerasa

    La cadena de ADN que sirvió de molde para la replicación (ya que la replicación es semiconservativa, y por lo tanto, cada célula hija hereda una cadena antigua y otra de nueva síntesis) no está apareada con la cadena de nueva síntesis debido a la eliminación del cebador antes citada. El trozo de molécula de ADN telomérico no apareado presenta repeticiones en tándem (en humanos hay centenares de repeticiones de la secuencia TTAGGG) que siempre son ricas en guanina ya que su apareamiento con el nucleótido citosina se realiza mediante tres enlaces de hidrógeno en lugar de dos como en el caso de adenina con timina, lo que le confiere mayor estabilidad al telómero.
    La telomerasa reconoce dichas secuencias y va a realizar una extensión del telómero en dirección 5' - 3', utilizando como molde para la síntesis de ADN, su propia molécula de ARN sin necesidad de cebador alguno.
    El enzima hibrida su molde de ARN con el ADN del telómero y añade las bases una a una hasta completar la secuencia de ADN complementaria a su ARN. Tras esto, se desplaza más adelante y repite este mecanismo, construyendo de este modo el telómero de forma discontinua.
    De esta manera, tras sucesivos ciclos de extensión el enzima va a producir un extremo 3' libre más largo que el existente al final de la replicación, extremo que deja espacio para que se una un cebador y se inicie la síntesis de la cadena retardada en la otra cadena por acción de las ADN polimerasas dando lugar a un telómero bicatenario.
    Tras esto se produce el ligamiento del nuevo fragmento por una ligasa y se elimina el último ARN cebador, pero sin consecuencias ya que se ha conseguido mantener e incluso aumentar la longitud del telómero.
    Mecanismo de acción de la telomerasa
     

Telomerasa y cáncer

Estudios recientes sugieren que podríamos revertir el proceso de senescencia incrementando de forma artificial la cantidad de telomerasa en nuestras células. Incluso se podrían revertir algunas atrofias de nuestros tejidos debidas a la vejez, induciendo la síntesis de telomerasa. Sin embargo hay que considerar una consecuencia indirecta de alterar los genes de la inmortalidad celular: el cáncer, ya que las células cancerosas, a diferencia de las células somáticas normales, no tienen senescencia tras un número definido de divisiones.
Estudios demuestran que cuando se estimula la actividad telomerasa y se inactiva un gen supresor de tumores (el gen p16INK4a) se produce inmortalización celular, lo cual constituye un importante paso hacia la formación de un tumor.
Muchas células cancerosas derivan de células somáticas, y se ha comprobado la presencia de telomerasa en el 75-80% de las líneas tumorales. Esto no quiere decir que la telomerasa induzca el cáncer. Es más, Kathleen Collins de la Universidad de Berkeley en California encontró que enfermos con una enfermedad congénita muy poco frecuente, la disqueratosis congénita, tenían niveles de telomerasa anormalmente bajos, muriendo no obstante en muchos casos de cáncer gastrointestinal. A pesar de esta incongruencia, se sabe que la agresividad de las células tumorales está relacionada con sus niveles de telomerasa y que niveles altos de este enzima son indicativos de la malignidad del tumor.
Recientemente la FDA ha autorizado dos estudios clínicos con telomerasa, uno de ellos encaminado a obtener un mejor diagnóstico del cáncer cervical y el otro para evaluar un fármaco contra la leucemia mieloide. En Japón, está siendo utilizado en niños con neuroblastoma 4S. Al parecer estos niños tienen un cáncer metastásico, pero los tumores son telomerasa negativos y aproximadamente el 80% llegan a una remisión espontánea una vez que el tumor ha sido eliminado quirúrgicamente. El estudio identifica los que son telomerasa–positivos, de manera que puedan ser tratados de una manera más agresiva, de hecho, en la actualidad, una importante línea de investigación frente al cáncer se basa en la telomerasa como diana frente al cáncer. Geron Corporation está desarrollando estos medicamentos anti–telomerasa contra el cáncer, dando buenos resultados en células cancerígenas en cultivo. Las células tratadas reducen sus telómeros y mueren tras, aproximadamente 25 divisiones.
Las células tumorales inmortales pueden ser útiles para inmortalizar células somáticas mediante hibridación celular somática. Esto se consigue mediante la fusión de los citoplasmas de una célula tumoral y una célula somática en cultivo. Esta técnica se realiza para diferentes fines como puede ser el determinar la ubicación cromosómica de un gen, o para la obtención de algún producto específico como un anticuerpo frente a un determinante antigénico.
Elaborado por:
Meza Bonito Heidy Elizabeth         Grupo:N4

lunes, 3 de septiembre de 2012

SANGRE

SANGRE



Comprende glóbulos rojos y blancos ,una parte líquida sin células, el plasma. Muchos biólogas incluyen la sangre en los tejidos conectivos porque se origina de células similares. La sangre tiene dos partes, una llamada plasma y otra elementos figurados (se llama así porque tiene forma tridimensional: glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas; estos últimos son fragmentos de células) .
El plasma es el líquido, tiene una coloración amarilla paja, puede variar; se forma de agua, sales minerales, glucosa, proteínas (como albúminas y globulinas), algunos lípidos como el colesterol, algunas hormonas principalmente.

PH DE LA SANGRE
¿CÓMO SE AFECTA ?
¿ POR QUÉ ES IMPORTANTE MANTENERLO?
El PH de la sangre es aproximadamente de 7.El bióxido de carbono reacciona con el agua para formar un ácido carbónico, H2CO3,por lo que el incremento de la concentración de bióxido de carbono aumenta la acidez de la sangre, lo que a su vez hace disminuir la capacidad de la hemoglobina para acarrear el oxígeno, o sea, que en parte de la capacidad de que la hemoglobina se combine con el oxígeno está regulada por la cantidad presente de bióxido de carbono. De esto resulta un sistema de transporte de gran eficacia: en los capilares de los tejidos la concentración de bióxido de carbono es elevada, de modo que el oxígeno se libera de la hemoglobina por la ación conjunta de la tensión baja de oxígeno y alta de bióxido de carbono. En los capilares de los pulmones, la tensión de bióxido de carbono es baja, lo que permite que la hemoglobina se combine con el oxígeno, puesto que éste se encuentra en tensión elevada. Es desde luego conveniente recordar que el aumento de bióxido de carbono acidifica la sangre y que la capacidad de la hemoglobina de llevar el oxígeno disminuye en una solución ácida.

TRANSPORTE DE BIÓXIDO DE CARBONO POR LA SANGRE


El transporte de bióxido de carbono plantea al organismo un problema especial por el hecho de que cuando este gas se disuelve, reacciona reversiblemente con agua para formar ácido carbónico.
Las células del hombre en reposo elaboran unos 200 ml de bióxido de carbono por minuto. Si esta cantidad tuviese que disolverse en el plasma ( el cuál sólo puede llevar en solución 4.3 ml CO2 por litro),la sangre tendría que circular a razón de 47 litros por minuto en vez de cuatro o cinco. Además dicha cantidad de bióxido de carbono daría a la sangre un ph de 4.5,condición imposible, pues las células únicamente viven dentro de un corto margen en el lado alcalino de la neutralidad (entre 7.2 y 7.6).


ELEMENTOS FORMES O FIGURADOS


Son los glóbulos rojos o eritrocitos, se forman en la médula roja de los huesos a partir de células eritroblastos (las que dan origen),tienen forma de discos bicóncavos aplanados de 7 a 8 micras de diámetro, la cantidad normal en el hombre es de 4.5 millones por cada mm cúbico de sangre. Su funciónes el transporte de oxígeno y bióxido de carbono; son como bolsitas llenas de hemoglobina (una proteína) que está constituida por núcleos o anillos pirrólicos y su centro está unido por un átomo de hierro.
Las células al formarse en la médula, maduran u luego expulsan el núcleo y se convierten el eritrocitos para circular en el torrente sanguíneo. Cuando el glóbulo rojo está cargado de oxígeno se ve rojo; si está lleno de bióxido de carbono se ve azul. Duran circulando 122 días, al envejecer son retiradas.
Las célula rojas contienen el pigmento hemoglobina, que puede combinarse fácilmente en forma reversible con el oxígeno. El oxígeno combinado como oxihemoglobina es transportado a las células corporales por los glóbulos rojos.
Las funciones principales de la sangre son:
  • Transporta a las células elementos nutritivos y oxígeno, y extrae de las mismas productos de desecho;
  • Transporta hormonas, o sea las secreciones de las glándulas endócrinas;
  • Interviene en el equilibrio de ácidos, bases, sales y agua en el interior de las células
  • Toma parte importante en la regulación de la temperatura del cuerpo, al enfriar los órganos como el hígado y músculos, donde se produce exceso decalor, cuya pérdida del mismo es considerable, y calentar la piel.
  • Sus glóbulos blancos son un medio decisivo de defensa contra las bacterias y otros microorganismos patógenos.
  • Y sus métodos de coagulación evitan la pérdida de ese valioso líquido.

HEMOGLOBINA


Es el pigmento rojo que da el color en la sangre (puede tenerse una idea de la complejidad de la hemoglobina por su fórmula: C3032H4816O870S8Fe ), cuya misión exclusiva es transportar casi todo el oxígeno y la mayor parte del bióxido de carbono. La hemoglobina tiene la notable propiedad de formar una unión química poco estrecha con el oxígeno; los átomos de oxígeno están unidos a los átomos de hierro en la molécula de la hemoglobina. En el órgano respiratorio, pulmón, el oxígeno se difunde hacia en interior de los glóbulos rojos desde el plasma, y se combina con la hemoglobina (Hb) para formar oxihemoglobina (HbO2): Hb + O2 = HbO2. La reacción es reversible y la hemoglobina libera el oxígeno cuando llega a una región donde la tensión oxígeno es baja,en los capilares de los tejidos. La combinación de oxígeno con la hemoglobina y su liberación de oxihemoblobina están controlados por la concentración de oxígeno y en menor grado por la concentración de bióxido de carbono.

LEUCOCITOS O GLÓBULOS BLANCOS


Algunos se forman en la médula roja, otros en el tejido linfático porque son de diferentes formas o tipos. Hay en la sangre cinco tipos, ante todo están provistos de núcleo; al carecer de hemoglobina son incoloros. Estos elemento pueden moverse incluso contra la corriente sanguínea, e insinuarse por los intersticios de la pared vascular y así penetrar a los tejidos. Son menos numerosos que los glóbulos rojos.
Dos de los tipos de glóbulos blancos, linfocitos y monocitos son producidos en el tejido linfoide del bazo. el timo y los ganglios linfáticos. Loa otros tres, netrófilos, eosinófilos y basófilos, son producidos en la médula ósea junto con los glóbulos rojos. Los tres contienen gránulos citoplásmicos que difieren en tamaño y propiedades tintoriales:

  1. NEOTRÓFILOS TEÑIDOS DE ROJO Y SON 60-70%
  2. BASÓFILOS TEÑIDOS DE AZUL Y SON .5%
  3. EOSINÓFILOS TEÑIDOS DE R y A Y SON 3 - 4%

La principal función de los glóbulos blancos es proteger al individuo contra los microorganismos patógenos por medio del fenómeno de fagocitosis. Los neutrófilos y monocitos destruyen las bacterias invasoras ingiriéndolas. Las bacterias fagocitadas quedan ingeridas gracias a la acción de enzimassecretadas por el mismo glóbulo. El leucocito sigue ingiriendo partículas hasta que sucumbe por el acúmulo de los productos desintegrados. Se ha visto, sin embargo que los neutrófilos pueden englobar de 5 a 25 bacterias , y monoctos hasta 100 antes de morir.

Los linfocitos se producen en el tejido linfático, son esféricos, núcleo grande, una membrana con muchas salientes, rugosa; estas son las fábricas reproductoras de anticuerpos. Están en una proporción de 25-30%. La cantidad normal es de 7 500 - 10 000/mm3 de sangre.
Las plaquetas o trombocitos son pedasos de células, la que las origina se denomina megacariocitos, se forman y pasan a la sangre y circulan. Intervienen en la coagulación sanguínea formando el tapón plaquetal. La cantidad normal es de 400ml por cada mm cúbico de sangre.

PLASMA



Aunque la sangre aparece como un líquido rojo, homogéneo, al fluir de una herida , se compone en realidad de un líquido amarillento llamado plasma en el cual flotan los elementos formes: glóbulos rojos, los cuales dan su color a la sangre, glóbulos blancos y plaquetas. Estas últimas son pequeños fragmentos celulares, convenientes para desencadenar el proceso de coagulación, los cuales derivan las células de mayor tamaño de la médula ósea.
El plasma es una mezcla compleja de proteínas , aminoácidos , hidratos de carbono , lípidos , sales , hormonas , enzimas , anticuerpos y gases en disolución. Es ligeramente alcalino , con un ph de 7.4. Los principales componentes son el agua (del 90 al 92 por ciento) y las proteínas (7 al 8 por ciento).El plasma contiene varias clases de proteínas, cada una con sus funciones y propiedades específicas : fibrinógeno , globulinas alfa , beta y gama , albúminas y lipoproteínas. El fibrinógeno es una de las proteínas destiladas al proceso de coagulación ; la albúmina y las globulinas regulan el contenido de agua dentro de la célula y en los líquidos intercelulares. La fracción globulina gamma es rica en anticuerpos , base de la comunidad contra determinadas enfermedades infecciosas como sarampión. La presencia de dichas proteìnas hace que la sangre sea unas seis veces más viscosa que el agua. Las moléculas de las proteínas plasmáticas ejercen presión osmótica, con lo que son parte importante en la distribución del agua entre el plasma y los líquidos tisulares. Las proteíonas del plasma y la hemoglobina de los glóbulos rojos son importantes amortiguadores acidobásicos que mantienen el ph de la sangre y de las células corporales dentro de una pequeña variación.

COAGULACIÓN DE LA SANGRE


Los animales han puesto en función mecanismos complejos para evitar la pérdida casual de la sangre.En el ser humano la salida de sangre se evita mediante una sucesión de reacciones químicas por las cuales se forma un coágulo sólido, con el fin de obturar la solución de continuidad. La coagulación esencialmente función del plasma y no de los elemento formes, comprende la transformación de una de una de las proteínas plasmáticas, el fibrinógeno, en fibrina insoluble. El coágulo sucesivamente se contrae y deja azumar al exterior un líquido amarillo pajizo llamado suero, similar al plasma en muchos aspectos, pero sin poder de coagulación por faltarle el fifrinógeno. El mecanismo de la coagulación es muy complejo, por la intervención de diferentes sustancias del plasma, de influencia mútua en tres series de reacciones. En cada una de las dos primeras se produce una enzima, necesaria para la sucesiva.

El primer paso, la producción de tromboplastina, se inicia cundo se corta un vaso sanguíneo.Los tejidos traumatizados liberan una lipoproteína llamada tromboplastina, que actúa recíprocamente con los iones de calcio y varios factores proteínicos del plasma sanguíneo (proacelerina, proconvertina), produciendo protrombinasa,enzima que cataliza el segundo paso. La protrombinasa puede sintetizarse también por interacciónde factores liberados por las plaquetas, iones de calcio y otras globulinas plasmáticas. Uno de estos, denominado factor antihemofílico, se encuentra en el plasma normal, pero está ausente en el plasma de individuos que padecen hemofilia, "enfermedad del sangrador". La protrombinasa cataliza una reacción en la que la protrombina, globulina plasmática producida por el hígado, se disocia en varios fragmentos, uno de los cuales es la trombina. Esta reacción requiere también iones de calcio. Finalmente la trombina actúa como una enzima proteoílica desdoblando los péptidos de fibrinógeno y formando un monómetro de fibrina activa, que se polimeriza formando largos filamentos de fibrina insolubles.
La red de filamentos de fibrina atrapa glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas, formando un coágulo. Este mecanismo que incluye una serie de cascada de reacciones enzimáticas, está admirablemente adaptado para proporcionar rápida coagulación cuando se lesione un vaso sanguíneo.

Editado por Jessica Alava
Grupo 9

Hipótesis de Sutton

Hipótesis de Sutton

  • Walter Stanborough Sutton 5 de abril de 1877 - 10 de noviembre de 1916.Fue un médico y genetista estadounidense. Cuya contribución más significativa a la biología fue su teoría de las leyes mendelianas de la herencia podían ser aplicadas a los cromosomas a nivel celular. 
  • Como tesis de su Master, estudió la espermatogénesis de Brachystola magna, un gran saltamontes originario de las tierras donde Sutton creció. Fue el primer científico que probó las Leyes Mendelianas de segregación y clasificación independiente con el uso de cromosomas de saltamontes.
  • En 1902, sugirió que La asociación de cromosomas paternos y maternos en pares y su separación subsecuente durante la división de reducción... Puede constituir la base física de las leyes mendelianas de la herencia. El biólogo alemán Theodor Boveri alcanzó de forma independiente las mismas conclusiones que Sutton.
  •  Teoría cromosómica de Sutton y Boveri Enuncia que los alelos mendelianos están localizados en los cromosomas. Fue desarrollada independientemente en 1902 por Theodor Boveri y Walter Sutton. También se denomina a veces teoría cromosómica de la herencia. La teoría permaneció controvertida hasta 1915.Sutton estableció que durante la maduración de las espermatogonias, los cromosomas mantienen su individualidad. McClung identificó el "cromosoma accesorio" como el que confiere la identidad sexual de la descendencia.
  • Ésta fue la primera formulación de la teoría cromosómica de la herencia, demostrada por Morgan en los años veinte del pasado siglo.
  • Treinta años más tarde se descubrió que el material hereditario está formado exclusivamente por ácido desoxirribonucleico o ADN (excepto en algunos virus, que contienen solo ARN). Este material hereditario se encuentra localizado dentro del núcleo de las células asociado a proteínas, formando la cromatina. Solo en el momento de la división celular, la cromatina se condensa y se empaqueta, permitiendo entonces la observación de los cromosomas.

Editado por Jonathan Miguel Falcones Loja
Grupo 9

lunes, 27 de agosto de 2012

Moléculas Orgánicas


MOLÉCULAS ORGÁNICAS



En los organismos se encuentran cuatro tipos diferentes de moléculas orgánicas en gran cantidad: carbohidratos, lípidos, proteínas y nucleótidos. Todas estas moléculas contienen carbono, hidrógeno y oxígeno. Además, las proteínas contienen nitrógeno y azufre, y los nucleótidos, así como algunos lípidos, contienen nitrógeno y fósforo.
Se ha dicho que es suficiente reconocer cerca de 30 moléculas para tener un conocimiento que permita trabajar con la bioquímica de las células. Dos de esas moléculas son los azúcares glucosa y ribosa; otra, un lípido; otras veinte, los aminoácidos biológicamente importantes; y cinco las bases nitrogenadas, moléculas que contienen nitrógeno y son constituyentes claves de los nucleótidos.
En esencia, la química de los organismos vivos es la química de los compuestos que contienen carbono o sea, los compuestos orgánicos.

El carbono es singularmente adecuado para este papel central, por el hecho de que es el átomo más liviano capaz de formar múltiples enlaces covalentes. A raíz de esta capacidad, el carbono puede combinarse con otros átomos de carbono y con átomos distintos para formar una gran variedad de cadenas fuertes y estables y de compuestos con forma de anillo. Las moléculas orgánicas derivan sus configuraciones tridimensionales primordialmente de sus esqueletos de carbono. Sin embargo, muchas de sus propiedades específicas dependen de grupos funcionales. Una característica general de todos los compuestos orgánicos es que liberan energía cuando se oxidan. Entre los tipos principales de moléculas orgánicas importantes en los sistemas vivos están los carbohidratos, los lípidos, las proteínas y los nucleótidos.

Los carbohidratos son la fuente primaria de energía química
para los sistemas vivos. Los más simples son los monosacáridos ("azúcares simples"). Los monosacáridos pueden combinarse para formar disacáridos ("dos azúcares") y polisacáridos (cadenas de muchos monosacáridos).

Los lípidos



Son moléculas hidrofóbicas que, como los carbohidratos, almacenan energía y son importantes componentes estructurales. Incluyen las grasas y los aceites, los fosfolípidos, los glucolípidos, las ceras, y el colesterol y otros esteroides.

Las proteínas



Son moléculas muy grandes compuestas de cadenas largas de aminoácidos, conocidas como cadenas polipeptídicas. A partir de sólo veinte aminoácidos diferentes usados para hacer proteínas se puede sintetizar una inmensa variedad de diferentes tipos de moléculas proteínicas, cada una de las cuales cumple una función altamente específica en los sistemas vivos.

Los nucleótidos



Son moléculas complejas formadas por un grupo fosfato, un azúcar de cinco carbonos y una base nitrogenada. Son los bloques estructurales de los ácidos desoxirribonucleico (DNA) y ribonucleico (RNA), que transmiten y traducen la información genética. Los nucleótidos también desempeñan papeles centrales en los intercambios de energía que acompañan a las reacciones químicas dentro de los sistemas vivos. El principal portador de energía en la mayoría de las reacciones químicas que ocurren dentro de las células es un nucleótido que lleva tres fosfatos, el ATP.

Editado Por Karen Castro
Grupo 9


Leucocitos o glóbulos rojos


Leucocitos



Los leucocitos o glóbulos blancos son células que están principalmente en la sangre y circulan por ella con la función de combatir las infecciones o cuerpos extraños,  así intervienen en la defensa del organismo contra sustancias extrañas o agentes infecciosos (antígenos). Se originan en la médula ósea y en el tejido linfático; pero en ocasiones pueden atacar los tejidos normales del propio cuerpo. Es una parte de las defensas inmunitarias del cuerpo humano.
Se llaman glóbulos blancos, ya que éste color es el de su aspecto al microscopio.
Hay diferentes grupos de glóbulos blancos: los llamados polimorfonucleares (neutrófilos, eosinófilos y los basófilos) y los mononucleares (los linfocitos y los monocitos).
El origen de todas las formas de leucocitos es a partir de células madres de la médula ósea.

Características

Los leucocitos son células móviles que se encuentran en la sangre transitoriamente, así, forman la fracción celular de los elementos figurados de la sangre. Son los representantes hemáticos de la serie blanca. A diferencia de los eritrocitos (glóbulos rojos), no contienen pigmentos, por lo que se les califica de glóbulos blancos.
Son células con núcleo, mitocondrias y otros orgánulos celulares. Son capaces de moverse libremente mediante seudópodos. Su tamaño oscila entre los 8 y 20 μm (micrómetros). Su tiempo de vida varía desde algunas horas, meses y hasta años. Estas células pueden salir de los vasos sanguíneos a través de un mecanismo llamado diapédesis (prolongan su contenido citoplasmático), esto les permite desplazarse fuera del vaso sanguíneo y poder tener contacto con los tejidos al interior del cuerpo.

Clasificación

Según la forma del núcleo se clasifican en:
  • Leucocitos con núcleo sin lóbulos o mononucleares:
  • Linfocitos
  • Monocitos

Leucocitos con núcleo lobulado o polimorfonucleares:
  • Neutrófilos
  • Basófilos
  • Eosinófilos


La observación a través del microscopio mediante la Tinción de Romanowsky ha permitido su clasificación:
Granulocitos: presenta gránulos en su citoplasma, con núcleo redondeado y lobulado, formados en las células madres de la médula ósea: eosinófilos, basófilos y neutrófilos.

Neutrófilo

Eosinófilo

Basófilo

Agranulocitos: no presenta gránulos en su citoplasma: linfocitos, monocitos y macrófagos.

Linfocito

A pesar de estas clasificaciones y diferencias entre los leucocitos, todos se relacionan con los mecanismos defensivos del organismo. Los granulocitos y los monocitos destruyen a los microorganismos fagocitándolos mientras que los linfocitos producen anticuerpos contra ellos.

Para Qué Se Realiza Su Estudio

La modificación de la cantidad de leucocitos puede orientar al diagnóstico de enfermedades infecciosas, inflamatorias, cáncer y leucemias, y otros procesos. Por ello el recuento es muy orientativo en diferentes enfermedades. Además el porcentaje de cada grupo de leucocitos nos ofrecerá una mayor información para precisar un diagnóstico.
Cuando en la medición de leucocitos se ven células jóvenes aparecen los neutrófilos en forma de núcleo en forma de bastón (cayados), y un aumento del porcentaje de los glóbulos blancos polimorfonucleares, esto se denomina como desviación "a la izquierda". Este término sugiere infecciones bacterianas agudas.
El estudio de los leucocitos se realiza habitualmente en un estudio de hematimetría y recuento leucocitario completo.

Procedimiento De Obtención

Para realizar este análisis no se precisa estar en ayunas. Se puede realizar la toma en un lugar apropiado (consulta, clínica, hospital) pero en ocasiones se realiza en el propio domicilio del paciente.
Para realizar la toma se precisa de localizar una vena apropiada y, en general, se utilizan las venas situadas en la flexura del codo. La persona encargada de tomar la muestra utilizará guantes sanitarios, una aguja (con una jeringa o tubo de extracción). Le pondrá un tortor (cinta de goma-látex) en el brazo para que las venas retengan más sangre y aparezcan más visibles y accesibles.
Limpiará la zona del pinchazo con un antiséptico y mediante una palpación localizará la vena apropiada y accederá a ella con la aguja. Le soltarán el tortor.
Cuando la sangre fluya por la aguja el sanitario realizará una aspiración (mediante la jeringa o mediante la aplicación de un tubo con vacío). Al terminar la toma, se extrae la aguja y se presiona la zona con una torunda de algodón o similar para favorecer la coagulación y se le indicará que flexione el brazo y mantenga la zona presionada con un esparadrapo durante unas horas.

Problemas Y Posibles Riesgos


  1. La obtención mediante un pinchazo de la vena puede producir cierto dolor.
  2. La posible dificultad en encontrar la vena apropiada puede dar lugar a varios pinchazos.
  3. Aparición de un hematoma (moratón o cardenal) en la zona de extracción; suele deberse a que la vena no se ha cerrado bien tras la presión posterior y ha seguido saliendo sangre produciendo este problema. Puede aplicarse una pomada tipo Hirudoid® o Trombocid® en la zona.
  4. Inflamación de la vena (flebitis); a veces la vena se ve alterada, bien sea por una causa meramente física o por que se ha infectado. Se deberá mantener la zona relajada unos días y se puede aplicar una pomada tipo Hirudoid® o Trombocid® en la zona. Si el problema persiste o aparece fiebre deberá consultarlo con su médico.

Valores Normales De Leucocitos

Recién nacido10 a 26 mil/mm3
A los 3 meses6 a 18 mil/mm3
Al año de edad8 a 16 mil/mm3
Entre los 3 y 5 años10 a 14 mil/mm3
De los 5 a los 15 años5,5 a 12 mil/mm3
Hombre adulto4,5 a 10 mil/mm3
Mujer adulta4,5 a 10 mil/mm3

¿Qué Indican Los Resultados Anormales?

Un número disminuido de leucocitos (leucopenia) pueden aparecer en ciertas enfermedades:
  • Fallo de la médula ósea (por tumores, fibrosis, intoxicación, etc.)
  • Enfermedades autoinmunes (Lupus, etc.)
  • Enfermedades del hígado o riñón
  • Exposición a radiaciones
  • Presencia de sustancias citotóxicas
Un número aumentado de leucocitos (leucocitosis) puede deberse a:
  • Daño de tejidos en quemaduras
  • Enfermedades infecciosas
  • Enfermedades inflamatorias (por autoinmunidad-reumáticas ó por alergia)
  • Estrés
  • Leucemia
Alteraciones De La Medición Por La Actuación De Medicamentos
Pueden aumentar el número de leucocitos:
  • Alopurinol
  • Epinefrina ó adrenalina
  • Cortisona
  • Cloroformo
  • Heparina
  • Quinina
  • Triamterene
Pueden disminuir el número de leucocitos:
  • Antibióticos
  • Anticonvulsivantes
  • Antihistamínicos
  • Antitiroideos
  • Arsenicales
  • Barbitúricos
  • Diuréticos
  • Quimioterápicos
  • Sulfonamidas

Glóbulo blanco y bacteria – VIDEO


Hermoso video en el que se puede apreciar un glóbulo blanco (leucocito polimorfonuclear) perseguir y dar caza (fagocitar) a una bacteria (Staphylococcus aureus).



Es muy interesante ver cómo la pequeña célula humana casi como si tuviera ojos persigue a la bacteria hasta alcanzarla.
Para quienes se pregunten cómo es posible esto: se trata por un lado de quimiotaxis (el leucocito se dirige hacia la zona de mayor concentración de ciertos compuestos liberados por la bacteria), y por otro el leucocito se moviliza emitiendo seudópodos (pequeñas prolongaciones citoplasmáticas que se contraen mediante proteínas llamadas miosinas).


Editado por Erwin Andrés Nieto Sisalima
Grupo: 9

Neutrófilo


Neutrófilo



Neutrófilo en un frotis sanguíneo, rodeado de glóbulos rojos.
Los neutrófilos, denominados también micrófagos o polimorfonucleares (PMN), son glóbulos blancos de tipo granulocito. Miden de 8.5 a 10 μm y es el tipo de leucocito más abundante de la sangre en el ser humano, representando en torno al 45-75% de los mismos. Su periodo de vida media es corto, durando horas o algunos días. Su función principal es la fagocitosis de bacterias y hongos.1
Se llaman neutrófilos porque no se tiñen con colorantes ácidos ni básicos, por lo que su citoplasma se observa rosa suave. Se caracterizan por presentar un núcleo con cromatina compacta segmentada multilobulado -de 2 a 5 lóbulos conectados por delgados puentes-.1 En neutrófilos inmaduros el núcleo se presenta sin segmentar, como una banda fuertemente teñida. Su citoplasma contiene abundantes gránulos finos color púrpura, (con el colorante Giemsa) que contienen abundantes enzimas líticas, así como una sustancia antibacteriana llamada fagocitina, todo esto necesario para la lucha contra los gérmenes extraños.
Es una célula muy móvil y su consistencia gelatinosa le facilita atravesar las paredes de los vasos sanguíneos para migrar hacia los tejidos, ayudando en la destrucción de bacterias y hongos y respondiendo a estímulos inflamatorios. A este fenómeno se le conoce como diapédesis.
Los neutrófilos normalmente se encuentran en el torrente sanguíneo. Empero, durante el inicio agudo de la inflamación, particularmente como resultado de infección bacteriana, son unos de los primeros migrantes hacia el sitio de inflamación (primero a través de las arterias, después a través del tejido intersticial), dirigidos por señales químicas como interleucina-8 (IL-8), interferón-gamma (IFN-γ), en un proceso llamado quimiotaxis. Son las células predominantes en el pus.
La liberación de los neutrófilos desde los vasos sanguíneos está condicionada por la liberación de histamina (liberada por mastocitos) y TNF-α (liberada por macrófagos). La TNF-α y la histamina actúan sobre las células del endotelio del vaso, haciendo que se active mediante la expresión de selectina-E. Los neutrófilos activados mediante IL-8 pueden unirse a la selectina-E mediante su ligando glucídico. De esa manera son capaces de estar presentes en tejidos en apenas 5 horas después de empezar la infección. Debido a sus funciones fagocíticas, los neutrófilos también se conocen como micrófagos, para diferenciarlos de las células fagocíticas más grandes, los macrófagos.

Diapédesis


Los neutrófilos interaccionan con agentes quimiotácticos para migrar a sitios invadidos por microorganismos, en un proceso denominado diapédesis o extravasación. Este proceso consta de tres etapas:

  1. En la luz del vaso sanguíneo: marginación, rotación y adhesión al endotelio (ver también Inflamación aguda para más detalles de los pasos iniciales).
  2. Migración a través de la pared del vaso sanguíneo.
  3. Migración en el tejido hacia un estímulo quimiotáctico.


Adhesión al endotelio


Cuando se inicia el proceso de inflamación, se produce una vasodilatación iniciada por mediadores químicos, que provoca la salida de líquido de la sangre hacia los tejidos, generando un edema. Como consecuencia, la viscosidad de la sangre aumenta, debido al aumento de concentración de los glóbulos rojos, lo que a su vez provoca un descenso en el flujo sanguíneo (estasis). En estas condiciones hemodinámicas, los leucocitos se redistribuyen en posición periférica, un fenómeno denominado marginación. A continuación, los leucocitos ruedan sobre la superficie del endotelio, estableciendo contactos transitorios con las células endoteliales, soltándose y volviéndose a unir. Finalmente, los leucocitos se adhieren firmemente al endotelio, antes de iniciar la migración.
Simultáneamente al efecto vasodilatador, los mediadores de la inflamación (TNF e IL-1) activan las células endoteliales, que expresan proteínas de adhesión para los leucocitos. La fase de rotación está mediada por la familia de proteínas de membrana denominadas selectinas, que pueden ser de tres tipos:

  • selectina-L, que se expresa en los leucocitos
  • selectina-E, en las células endoteliales
  • selectina-P, en las plaquetas y en las células endoteliales


Los ligandos para selectinas son oligosacáridos sialilados unidos a cadenas de glicoproteínas. La interacción entre los receptores de selectina de los neutrófilos y las selectinas de las células endoteliales da lugar a que los neutrófilos rueden con lentitud a lo largo del recubrimiento endotelial de los vasos.
Por otro lado, las quimiocinas de la inflamación provocan un cambio de estado de las integrinas de la membrana de los PMN, que pasan de una conformación de baja afinidad a una conformación de alta afinidad, mientras que la interleucina 1 (IL-1) y el factor de necrosis tumoral (TNF) inducen a las células endoteliales para que expresen moléculas de adherencia intercelular tipo 1 (ICAM-1) y VCAM-1 (vascular cell adhesion molecule-1), a las cuales se unen con avidez las moléculas de integrina de alta afinidad de los neutrófilos, provocando la adhesión firme de los PMN al endotelio.

Migración a través del endotelio


Es el fenómeno denominado diapédesis o extravasación, y ocurre fundamentalmente en las vénulas poscapilares. Las quimioquinas liberadas por los macrófagos y los mastocitos tisulares en respuesta a la presencia de microorganismos, cuerpos extraños o daño tisular, actúan sobre los PMN adheridos al endotelio, estimulando su migración a través de los espacios interendoteliales hacia el sitio dañado o infectado. Algunas moléculas presentes en las uniones entre las células endoteliales facilitan la migración de los neutrófilos, como CD31 o PECAM-1, proteínas de la familia de las inmunoglobulinas. Después de atravesar el endotelio, los PMN deben romper la lámina basal, probablemente segregando colagenasas, y entrar en el tejido extravascular. Para ello, los leucocitos se adhieren a la matriz extracelular mediante la unión de sus integrinas y CD44 a las proteínas de la matriz.

Quimiotaxis de los leucocitos


Una vez en el compartimiento de tejido conectivo, los leucocitos migran hacia la zona dañada por un proceso denominado quimiotaxis, que se define como la locomoción dirigida a lo largo de un gradiente químico. Las sustancias que generan dicho gradiente pueden ser exógenas (por ejemplo, toxinas bacterianas) o endógenas, entre las que se encuentran diferentes mediadores químicos:
citoquinas, sobre todo las de la familia de las quimioquinas (como IL-8); componentes del sistema del complemento, sobre todo C5a; metabolitos del ácido araquidónico, sobre todo el leucotrieno B4 (LTB4).
Todos estos agentes se unen a receptores transmembrana acoplados a proteína G en la superficie de los leucocitos. Esto desencadena una vía de señalización que resulta en la activación de segundos mensajeros que aumentan el calcio citosólico y activan GTPasas y kinasas. Como consecuencia, se induce la polimerización de la actina, que genera un aumento de actina polimerizada en el extremo celular próximo a la región dañada, y localización de los filamentos de miosina en la parte posterior celular. El leucocito se mueve extendiendo filopodios que tiran de la parte posterior celular en dirección de la extensión, como un coche con tracción delantera. El resultado final es que el leucocito se mueve hacia la zona objetivo.

Reconocimiento de los microbios y los tejidos muertos


Una vez que se encuentran en la zona objetivo, los neutrófilos deben reconocer de forma específica el agente ofensivo, antes de proceder a eliminarlo. Tanto los neutrófilos como los macrófagos (las células con capacidad fagocítica) presentan receptores de membrana que les permite reconocer el agente externo y activar los procesos de fagocitosis. Los tipos de receptores más importantes son:

Receptores para componentes microbianos


Los receptores de tipo Toll (TLR, por sus siglas en inglés) reconocen componentes de diferentes tipos de microbios: lipopolisacáridos bacterianos, proteoglicanos bacterianos, nucleótidos CpG no metilados (frecuentes en bacterias) o ARN de doble hebra (producido por algunos virus). Los TLR están presentes en la superficie celular, pero también en los endosomas, de manera que pueden detectar microbios extracelulares y fagocitados. Estos receptores activan kinasas que estimulan la producción de sustancias microbicidas.

Receptores acoplados a proteínas G


Algunos de estos receptores reconocen péptidos que contengan fragmentos de N-formilmetionina (que inician todas las proteínas bacterianas, pero sólo están presentes en las proteínas mitocondriales de mamíferos). Otros receptores reconocen quimioquinas, fragmentos del sistema del complemento, como C5a, y mediadores lipídicos, como PAF, prostaglandinas o leucotrienos, todos los cuales se producen en el contexto de daño celular. Unión del ligando a estos receptores induce la migración y la produción de sustancias microbicidas.

Receptores para opsoninas


Los leucocitos expresan receptores para opsoninas, proteínas de defensa que recubren los microbios mediante el proceso de opsonización. Estas sustancias incluyen anticuerpos, proteínas del sistema del complemento y lectinas. Una de las formas más eficaces de mejorar la fagocitosis de una partícula es recubrirla con anticuerpos tipo IgG específicas para esa partícula. Los IgG son reconocidos por los receptores de alta afinidad para Fcγ de los fagocitos, denominados FcγR. Asimismo, C3b (del sistema del complemento) es también una potente opsonina, y los fagocitos expresan un receptor, CR1, capaz de detectarlo. La unión de las opsoninas a sus receptores en los fagocitos promueven la fagocitosis y activan los leucocitos.

Receptores para citoquinas


Los leucocitos tienen receptores para citoquinas que son producidas en presencia de microbios. La más importante de éstas citoquinas es el interferón-γ (IFN-γ), segregado por las células NK activadas por microbios y por linfocitos T activados por antígenos durante la respuesta inmune adaptativa. El IFN-γ es el principal agente activador de los macrófagos.

Eliminación del agente dañino: fagocitosis


La unión de los ligandos a los receptores de los leucocitos induce su activación, debido a la iniciación de vías de señalización que producen un aumento de los niveles de calcio citosólicos y la activación de enzimas como PKC y fosfolipasa A2. La respuesta funcional más importante es la fagocitosis y la destrucción intracelular del agente dañino.
La fagocitosis se desarrolla en tres etapas secuenciales:

Reconocimiento y unión


Mediado por los receptores de manosa y receptores a diferentes opsoninas presentes en el agente dañino. El receptor de manosa es una lectina que se une a los residuos de manosa y fucosa de las glicoproteínas y los glicolípidos. Estos residuos son típicos de las paredes bacterianas, mientras que las glicoproteínas y glicolípidos de mamíferos contienen residuos terminales de ácido siálico. Por tanto, los receptores de manosa se unen de forma específica a moléculas bacterianas.

Incorporación en la vacuola fagocítica


Una vez que la partícula está unida a los receptores, se forman extensiones del citoplasma (pseudópodo) que la rodean, la membrana plasmática se fusiona y se forma una vesícula (el fagosoma) que contiene la partícula. El fagosoma se fusiona entonces con un lisosoma, que descarga su contenido en el fagolisosoma. Durante este proceso el fagocito puede también liberar el contenido de los lisosomas al espacio extracelular, sobre todo si la partícula que se pretende fagocitar es demasiado grande para ser incorporada en una vesícula.

La fagocitosis (que es un proceso muy complejo) depende de la polimerización de actina, por lo que las mismas señales que activan la quimiotaxis activan también la fagocitosis.

Destrucción del material ingerido


Los neutrófilos contienen dos tipos de gránulos:
los gránulos específicos (o secundarios), más grandes, que contienen lisozima, colagenasa, gelatinasa, lactoferrina, activador del plasminógeno, histaminasa y fosfatasa alcalina; los gránulos azurófilos (o primarios) contienen mieloperoxidasa, factores bactericidas (lisozima, defensinas), hidrolasas ácidas y una variedad de proteasas neutras (elastasa, catepsina G y otras).
Ambos tipos de gránulos pueden fusionarse con las vacuolas fagocíticas que contienen el material ingerido, vertiendo su contenido para digerirlo.

Las bacterias no sólo se destruyen por la acción de enzimas sino también y sobre todo por la formación de especies reactivas del oxígeno (ROS) y especies reactivas del nitrógeno (NOS) dentro de los fagosomas de los neutrófilos. Algunos de estos compuestos son: aniones superóxidos (02~), que se forman por acción de la oxidasa de NADPH (también llamada fagocito oxidasa) sobre el O2 en una reacción oxidativa muy rápida que se denomina estallido respiratorio; el peróxido de hidrógeno (H2O2), formado por la acción de la superóxido dismutasa sobre el anión superóxido; hipoclorito (OCl*, el ingrediente activo de la lejía), formado por la acción de la mieloperoxidasa (MPO) sobre el peróxido de hidrógeno en presencia de iones cloruro; el sistema H2O2-MPO-Cloruro es el microbicida más eficaz de los neutrófilos; la sintasa de óxido nítrico genera NO a partir de arginina; el NO también tiene efectos microbicidas; el NO puede reaccionar con el anión superóxido para generar el radical peroxinitrito (ONOO*), altamente reactivo.

Todos estos radicales libres del oxígeno y del nitrógeno atacan y dañan los lípidos, proteínas y ácidos nucleicos de los microbios, así como del huésped.
En ocasiones se libera el contenido de los gránulos azurófilos a la matriz extracelular y causa daño tisular, pero por lo general la catalasa y la glutatión peroxidasa degradan el peróxido de hidrógeno. Sin embargo, los leucocitos pueden causar daños importantes en las células normales y los tejidos en algunas circunstancias: en infecciones difíciles de erradicar, como la tuberculosis y ciertas enfermedades virales, la respuesta prolongada del huésped contribuye más a la patología que el microbio en sí mismo, ya que los tejidos adyacentes a la infección sufren daños colaterales de larga duración;
cuando la respuesta inflamatoria se dirige de forma inapropiada hacia los tejidos del huésped, como en ciertas enfermedades autoinmunes; cuando el huésped reacciona de forma exagerada a sustancias ambientales normalmente inocuas, en enfermedades alérgicas como el asma.

En estos casos, los leucocitos dañan los tejidos sanos con los mismos mecanismos que atacan los microbios, ya que una vez que son activados, no distinguen entre huésped y patógeno. Las enzimas y las especies reactivas de oxígeno y nitrógeno liberadas al espacio intracelular pueden dañar los tejidos sanos y el endotelio, amplificando la acción del patógeno. De hecho, en estos casos los leucocitos en sí mismos constituyen la amenaza mayor, y subyacen como la causa principal de las alteraciones presentes en muchas enfermedades humanas agudas: asma, rechazo agudo a un trasplante, síndrome respiratorio agudo severo, glomerulonefritis, choque séptico o absceso pulmonar; crónicas: artritis, asma, aterosclerosis, rechazo crónico a un trasplante, fibrosis pulmonar, obesidad.

Los neutrófilos tienen una vida media corta y mueren por apoptosis unas pocas horas después de dejar la sangre, una vez que han llevado a cabo su función de destruir microorganismos. Ello tiene como efecto la formación de pus, en el que se produce la acumulación de leucocitos (sobre todo neutrófilos) y bacterias muertos y líquido extracelular.

Los neutrófilos también están siendo objeto de debate en las terapias contra el cáncer. Si bien ciertos estudios sugieren su posible participación en la angiogénesis y la metástasis, otros los consideran elementos indispensables en la batalla contra los tumores sólidos, como en la controvertida teoría desarrollada por el equipo multidisciplinar que dirige el físico e investigador Antonio Brú.

Editado por Agustin Lara Sánchez
Grupo 9

Glóbulos Rojos


GLÓBULOS ROJOS



La hemoglobina es uno de sus principales componentes, y su objetivo es transportar el oxígeno hacia los diferentes tejidos del cuerpo. Los eritrocitos humanos carecen de núcleo y de mitocondrias
La cantidad considerada normal fluctúa entre 4.500.000 (en la mujer) y 5.000.000 (en el hombre) por milímetro cúbico (o microlitro) de sangre, es decir, aproximadamente 1.000 veces más que los leucocitos. 
El eritrocito es un disco bicóncavo de más o menos 7 a 7,5 μm (micrómetros) contienen en su interior la hemoglobina y son los principales portadores de oxígeno a las células y tejidos del cuerpo derivan de las células madre comprometidas denominadas hemocitoblasto.
Los eritrocitos, al igual que los leucocitos, tienen su origen en la médula ósea.

Los eritrocitos en los mamíferos


Los eritrocitos de los mamíferos no poseen núcleo cuando llegan a la madurez, es decir que pierden su núcleo celular y por lo tanto su ADN; los anfibios, reptiles y aves tienen eritrocitos con núcleo. Los eritrocitos también pierden sus mitocondrias y utilizan la glucosa para producir energía mediante el proceso de glucólisis seguido por la fermentación láctica.
Los eritrocitos son producidos continuamente en la médula ósea de los huesos largos, aunque en el embrión, el hígado es el principal productor de eritrocitos. El bazo actúa como reservorio de eritrocitos, pero su función es algo limitada en los humanos

Eritrocitos humanos


Los eritrocitos tienen una forma oval, bicóncava, aplanada, con una depresión en el centro. Este diseño es el óptimo para el intercambio de oxígeno con el medio que lo rodea, pues les otorga flexibilidad para poder atravesar los capilares, donde liberan la carga de oxígeno. El diámetro de un eritrocito típico es de 6-8 µm. Los glóbulos rojos contienen hemoglobina, que se encarga del transporte de oxígeno y del dióxido de carbono. Asimismo, es el pigmento que le da el color rojo a la sangre.

Metabolismo energético del eritrocito

Las vías metabólicas más importantes para el eritrocito maduro necesitan glucosa como sustrato. Estas vías se refieren a: glucólisis, ruta de la pentosa fosfato, vía de la hemoglobina reductasa.

La producción de glóbulos rojos se encuentra estimulada por la hormona denominada eritropoyetina, en cuya ausencia las situaciones de hipoxia no estimulan la producción de eritrocitos. Esta hormona se forma principalmente en el riñón y en menor cantidad en el hígado. La eritropoyetina tiene por acción principal la estimulación de la producción de proeritroblastos a partir de las células eritropoyéticas madres en la médula ósea. La producción de eritropoyetina se inicia principalmente en situaciones de hipoxia, estimulando la producción de eritrocitos en cantidad suficiente para mejorar el transporte de oxígeno a los tejidos. Una vez que completa la cantidad de células para el transporte de oxígeno, la producción de eritropoyetina se detiene. En ausencia de eritropoyetina, la médula ósea produce muy pocos glóbulos rojos, y frente a un exceso de esta hormona la producción de glóbulos rojos puede llegar hasta 10 veces o más del valor normal.

Cuando la médula ósea produce glóbulos rojos con rapidez se liberan células a la sangre en sus formas inmaduras; por lo tanto el porcentaje de reticulocitos puede elevarse llegando a representar entre 30 y 50% del número total de eritrocitos. Con una elevación mayor de la velocidad de producción, aparece en la sangre circulante un alto número de eritroblastos.

Glóbulos Rojos videos para que se hagan una idea gráfica de ellos y como actúan:






Editado por Karem Mora Castañeda.
Grupo: 9

Linfocitos


LINFOCITOS

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Los linfocitos son un tipo de leucocito (glóbulo blanco) comprendidos dentro de los agranulocitos. Son los leucocitos de menor tamaño (entre 7 y 15 μm), y representan del 24 a 32% del total en la sangre periférica. Presentan un gran núcleo esférico que se tiñe de violeta-azul y en su citoplasma frecuentemente se observa como un anillo periférico de color azul. Poseen un borde delgado de citoplasma que contienen algunas mitocondrias, ribosomas libres y un pequeño aparato de Golgi.
Los linfocitos son células de alta jerarquía en el sistema inmunitario, principalmente encargadas de la inmunidad específica o adquirida.

CLASIFICACIÓN


Linfocitos B

Estos se originan de una célula pluripotencial que se encuentra en la medula ósea, a diferencia de los linfocitos T estos maduran en la medula ósea.
 

Linfocitos T



Se originan de una célula pluripotencial que se encuentra en la medula ósea, estas comienzan a abandonar la medula ósea alrededor de la 8va semana de vida fetal y por el torrente sanguíneo llegan hasta el timo, durante un tiempo permanecen ahí para poder madurar y luego adquieren la capacidad de reaccionar de forma específica frente a un antígeno determinado mediante receptores de superficie.
Estos se clasifican en:

Linfocitos T citotóxicos (CTL, por sus siglas en inglés) o linfocitos CD8+.- Encargados de las funciones efectoras de la inmunidad celular, mediante la interacción con un complejo "péptido-CMH-I"; los CTL reconocen las células infectadas por el patógeno para el que son específicos o células tumorales, y las destruyen segregando una serie de moléculas (perforina, granzimas, FasL) que activan la apoptosis de la célula diana. 

Linfocitos T cooperadores o linfocitos CD4+ o helper T cells.- La actividad de estas células es inusual, en tanto no son capaces de producir efectos citotóxicos o fagocitarios, es decir, no pueden aniquilar la célula huésped (también conocidas como células somáticas) o patógenos. Sin la ayuda de otras células inmunitarias se consideran inútiles contra una infección, se encargan de iniciar la cascada de la respuesta inmune coordinada mediante la interacción con un complejo "péptido-CMH-II". Cuando se activan, los linfocitos CD4+ se especializan, diferenciándose a su vez en linfocitos efectores, que se distinguen por el tipo de citoquinas que producen: 

Th1, que migran a los tejidos infectados y colaboran en la activación de los macrófagos, ya que los Th1 segregan fundamentalmente interferón γ; los Th1 son importantes en la defensa frente a los microbios intracelulares y la inflamación; 

Th2, que permanecen sobre todo en los tejidos linfoides y colaboran en la activación de los linfocitos B; segregan principalmente IL-4 (que estimula la secreción de Ig-E, que a su vez activa los mastocitos) e IL-5 (que activa los eosinófilos); los Th2 son importantes en las reacciones alérgicas y en la defensa frente a parásitos; 

Th17, denominados así porque segregan IL-17, además de IL-22; son los principales mediadores en algunas reacciones alérgicas, y parecen estar implicados en el desarrollo de enfermedades como la esclerosis múltiple, la artritis reumatoide y la enfermedad inflamatoria intestinal. 
La diferenciación en Th1, Th2 o Th17 no es al azar, sino que depende de los estímulos que reciba el linfocito T4 virgen cuando contacte un antígeno extraño. 

Linfocitos T reguladores células T supresoras.- Su función principal es eliminar la inmunidad mediada por células al final de la reacción inmune y eliminar células T auto-reactivas que escaparon al proceso de selección negativa en el timo. 

Linfocitos T y B de memoria.- son células que se generan después de la activación de los linfocitos T, por exposición a un antígeno extraño (un patógeno). Tienen vida larga, son funcionalmente inactivos, y pueden circular durante meses o años, preparados para responder a nuevas exposiciones al mismo microbio. El objetivo de las vacunas es precisamente generar linfocitos de memoria (T y B) mediante la exposición a un patógeno atenuado, de manera que el organismo responda de manera rápida y eficaz frente al patógeno activo. 

•Células T natural killers (NK)


Las células NK (por las siglas de su denominación en inglés, natural killer, "asesina natural" en español) son un tipo de linfocito pertenecientes al sistema inmunitario. También se las conoce como células nulas. 

Morfológicamente son prácticamente indistinguibles a los linfocitos grandes excepto por los gránulos que contienen. También se les llama tercera población ya que cuando se conocieron bien los linfocitos T y B por marcadores, las células NK no acoplaban estos marcadores (ni de B ni de T).

Las células NK son componentes importantes en la defensa inmunitaria no específica. Comparten un progenitor común con los linfocitos T. Son originarias de la médula ósea y son grandes y granulares. Estas células no destruyen los microorganismos patógenos directamente, teniendo una función más relacionada con la destrucción de células infectadas o que puedan ser cancerígenas. No son células fagocíticas. Destruyen las otras células a través del ataque a su membrana plasmática causando difusión de agua e iones para el interior de la célula aumentando su volumen interno hasta un punto de ruptura en el cual ocurre la lisis

CIRCULACIÓN GENERAL DE LOS LINFOCITOS


Desde los tejidos, los linfocitos penetran en capilares linfáticos, por esta vía llegan a los vasos aferentes de los ganglios, lugar donde se filtra linfa y se recogen nuevos linfocitos, salen por vasos eferentes y drenan en sangre venosa por medio del conducto torácico. Ya en circulación sanguínea los linfocitos se quedan en los diferentes órganos y tejidos linfáticos no por azar sino inducidos por los receptores de membrana que tengan. Así, unos se quedaran  en placas de Peyer “linfocitos B” y otros a los ganglios linfáticos “linfocitos T”.

Recorrido:

Luego del proceso de maduración de los linfocitos abandonan la medula ósea y el timo respectivamente y pasan al torrente sanguíneo. Poseen ahora inmunocompetencia, con capacidad para reaccionar específicamente con un antígeno determinado, con la condición de que el linfocito lo encuentre (cuando este en el organismo). Esto se logra mediante vigilancia inmunológica del organismo por parte de los linfocitos en re circulación  es decir abandonan el torrente sanguíneo en los tejidos y órganos linfoides secundarios y después de permanecer cierto tiempo allí se desplazan con la linfa y vuelven al torrente sanguíneo por el conducto torácico y el conducto linfático derecho. Después de permanecer un corto periodo, de unos 30 minutos, en el torrente sanguíneo, los linfocitos vuelven a abandonarlo para migrar a los tejidos y órganos linfoides secundarios. Cada linfocito recorre un  ciclo recirculatorio completo entre la sangre y los órganos linfoides  1-2 veces por día, dado que permanecen un número variable de horas en el tejido u órgano linfoide, de acuerdo con el tipo de este ultimo.

El ingreso de agentes patógenos  puede ocurrir a través de la piel y mucosas de distintos órganos, donde se generan reacciones inflamatorias, pero por lo general estos llegan de manera directa a los tejidos y órganos linfoides secundario a través de las vías linfoides aferentes “ganglios linfáticos”  al torrente sanguíneo “bazo” y entonces los tejidos y órganos linfoides pasan a ser sitio de encuentro entre los linfocitos no comprometidos  y los agentes patógenos invasores. Los órganos linfoides secundarios poseen gran capacidad para fijar las sustancias antigénicas ingresadas, de este modo los linfocitos no comprometidos puede circular y captar al antígeno específico y si esto ocurre van directo al órgano linfoide secundario y el resto de los linfocitos no comprometidos siguen circulando y se dirigen a las vías linfáticas eferentes.

Los linfocitos de memoria así formados abandonan el órgano linfoide secundario y comienzan a recircular al igual que los linfocitos no comprometidos pero con un patrón diferente.
Mientras que los linfocitos no comprometidos recirculan por los órganos linfoides secundarios sin demostrar preferencia, los linfocitos de memoria además de seguir una circulación similar, muestra una definida tendencia a recircular por zonas con inflamación y por tejidos que no son linfoides  y tienen la tendencia de circular por las zonas tisular por donde ingreso el antígeno especifico por primera vez.
En el recorrido casi el 75% de los linfocitos recirculantes son linfocitos T, mientras que el resto son linfocitos B. Además los linfocitos B por lo general parecen recircular a menor velocidad que los linfocitos T.

Interleucina

Las interleucinas (del griego λευκὸς, -leukós, blanco y κινή, -kiné, movimiento), son un conjunto de citocinas (proteínas que actúan como mensajeros químicos a corta distancia) que son sintetizadas principalmente por los leucocitos, aunque en algún caso también pueden intervenir células endoteliales o del estroma del timo o de la médula ósea. Su principal función es regular los eventos que atañen a las funciones de estas poblaciones de células del sistema inmunitario, como la activación, diferenciación o proliferación, la secreción de anticuerpos, la quimiotaxis, regulación de otras citocinas y factores, entre otras. Han sido descritas distintas alteraciones de ellas en enfermedades raras, en enfermedades autoinmunes o en inmunodeficiencias.1

La leucina 

(abreviada Leu o L)1 es uno de los veinte aminoácidos que utilizan las células para sintetizar proteínas. Está codificada en el ARN mensajero como UUA, UUG, CUU, CUC, CUA o CUG. Su cadena lateral es no polar, un grupo isobutilo (2-metilpropilo).

Linfocina

Las linfocinas son una familia de moléculas del tipo de las citocinas o mensajeros químicos, que son producidas y liberadas por las células llamadas linfocitos T.
Su función es atraer a las células macrófagos al lugar en que se ha producido una infección o inflamación, además de prepararlos para el ataque a los posibles invasores extraños que estén produciendo dicha infección.
Ejemplos de linfocinas son: el factor inhibidor del macrófago, el factor mitogenético y la linfotoxina.

Un video ara explicar de una forma gráfica la inmunidad



Editado por María Angélica Ferrin Rendón
Grupo: 9